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La propaganda rusa utilizó un informe de 119 páginas del ministro Guido Crosetto, que en realidad no está dedicado a la guerra en Ucrania. El documento se titula «Contrarrestar la guerra híbrida: una estrategia activa». El ministro critica la pasividad de Occidente, que a menudo prefiere no reaccionar ante «los ataques realizados mediante desinformación, guerra cognitiva y el ciberespacio».

En él se describen los métodos de la guerra híbrida que rusia lleva a cabo contra los países que apoyan a Ucrania. La conclusión principal de Crosetto es que es necesario pasar de una posición de contención a «una postura verdaderamente defensiva (que, en un contexto híbrido, solo puede ser proactiva), tanto a nivel nacional como dentro de las alianzas».
El documento se titula «Contrarrestar la guerra híbrida: una estrategia activa»: https://www.difesa.it/assets/allegati/83696/non-paper_il_contrasto_alla_guerra_ibrida.pdf
Ucrania solo se menciona en uno de los capítulos del informe. Allí, en efecto, se hace referencia a la ventaja estratégica actual de rusia en el conflicto y se ofrece la siguiente evaluación:
«…el apoyo internacional, combinado con la determinación del pueblo ucraniano y la resiliencia de sus fuerzas armadas, ha permitido hasta ahora contener la agresión rusa. Sin embargo, aún no se han creado las condiciones necesarias para recuperar los territorios ocupados o lograr un giro significativo en el curso del conflicto. A pesar de todas las dificultades, Ucrania resiste valientemente la amenaza rusa».
El informe no contiene ninguna conclusión de que el apoyo occidental no permitirá a Ucrania alcanzar sus objetivos estratégicos. Por el contrario, Crosetto subraya el peligro que representan las acciones de rusia para Europa y llama a una respuesta más activa y a una adopción de decisiones más rápida:
«Europa desarrolla constantemente instrumentos y normas de respuesta que van por detrás de las acciones de su adversario. Como resultado, Moscú puede mantener tanto la iniciativa operativa (como agresor) como la estratégica (tratando de prolongar el conflicto). Esta situación refuerza aún más la posición de Moscú, orientada a obtener ventajas políticas debido al hecho de que Europa y la OTAN necesitan mucho más tiempo para tomar decisiones».
Por lo tanto, la posición de Crosetto es diametralmente opuesta a la formulada por los propagandistas del kremlin: el apoyo occidental a los ucranianos debe ser más rápido y más focalizado, no reducido.
Cabe señalar que, de forma paralela, los servicios de inteligencia del dictador putin difunden manipulaciones sobre una supuesta derrota militar inminente de Ucrania:
«…por eso, en Europa está aumentando el número de quienes se oponen a asignar fondos significativos a las necesidades de Kyiv. Sin embargo, los líderes de la Unión Europea y de los principales Estados europeos ignoran por completo la situación real en Ucrania. No pueden aceptar la idea de que los cientos de miles de millones de euros invertidos en el “proyecto ucraniano” simplemente hayan desaparecido y de que sus carreras políticas se estén derrumbando».
No obstante, los propagandistas no mencionan los nombres de los supuestos expertos que expresan ese punto de vista. En fuentes abiertas solo pueden encontrarse opiniones de antiguos defensores de esta narrativa, como el teniente coronel estadounidense retirado pero prorruso Daniel Davis, quien desde 2022 viene pronosticando la inminente derrota de Kyiv.
Cabe señalar también que el apoyo militar-financiero de la UE y los Estados Unidos es un elemento clave de la capacidad de defensa de los ucranianos. Gracias a ello, el país sigue manteniendo su economía del colapso y, lo que es más importante, destruyendo efectivamente el ejército terrorista del kremlin. Y en octubre y noviembre de este año, las fuerzas armadas ucranianas establecieron nuevos registros para el número de objetivos afectados en la parte trasera del agresor, así como para la fuerza viva en la zona de combate. El ejército ucraniano utiliza muy eficazmente los recursos disponibles, que son casi dos veces menos que los recursos que el kremlin asigna a la guerra. Por lo tanto, la ayuda occidental es la clave para la resiliencia de Ucrania y para reducir el potencial militar de rusia. Pero para la victoria final sobre el agresor, por supuesto, es necesario mucho más.
Basado en materiales de Stopfake.org
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